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Alex de cuando en cuando pasa la noche con su novio quien comparte alquiler con Louie, un chico moreno que poco conoce pero que no tiene problemas en conocer. Ayer se quedó a dormir y mas, al despertar está sola en la cama, su pareja ha ido a clases. Toda de blanco está vestida, tanga de dos tiras y un top de lana que bien dibuja la forma de pechos hermosos. Así como está bajó a desayunar cuando comienza a sentir ruidos sexuales que desde la habitación de Louie provienen, ganará la curiosidad, silenciosa subió la escalera, abrió la puerta y susto.

En la cocina seguirán cogiendo a espaldas de otra chica que los interrumpe pero igual la pareja seguirá teniendo sexo. Todo va tranquilo, la rubia se pone mimosa y quiere saborear el palo con la falda en cintura lista para follar. Pero cuando la tiene de espaldas sacudiendo sin parar se escucha llegar a la morocha. Luego de saludar se pone a hacer cosas en la computadora, y aquí comienza el morbo, silencioso le sujeta una pierna, acomoda pene en concha y sigue sacudiendo carne para dentro.

Tyler llegará a las supuestas oficinas de su madrastra quien ha montado un negocio de masajes, claro que nadie en la familia sabe que son de esos que siempre tienen un final feliz. La intención era darle una sorpresa por lo que hizo la reserva con un falso nombre y llegó puntual a la cita sorprendiendo a esta hermosa rubia que no tenía mas ropa que lujosa ropa interior. ¿Que haces aquí? fue lo primero que preguntó intentando taparse aunque sea un poco, tengo un turno a las 2 en punto afirma el joven que le pide verificar en su computadora. Allí intenta explicarle que no puede ser pues es su mamá, aunque él deja en claro que es la novia de su padre por lo que si puede.

Tomar unas pastillas por error le ha causado un problema, solo está esa linda chica que tal vez quiera ayudar. Sin novia a quien recurrir irá hasta ella para contarle lo sucedido. Sentada delante de la computadora lo escucha atentamente entre incrédula y a la vez interesada.

Se cortó el wifi, no miento, fui a estudiar a lo de mi vecina pero de alguna manera todo atrás se abrió para un polvo. Cuando golpeo la puerta me atiendo algo tímida con sus ajustados shorts, le explico y me deja pasar pues ella también está preparando la tarea. Casi no hablamos hasta que surge algo en común, ambos estamos viendo anatomía.

Ha descubierto que un empleado mira porno en lugar de trabajar, es la oportunidad perfecta para pedir que la haga gozar. Es que nadie lo sabe en el trabajo, pero la jefa tiene un vicio escondido, le encantan las folladas de culo y cuando Bill comete el error de dejar la computadora abierta le da la escusa perfecta para tomar ventaja.

Ha llegado Bella Rolando, la chica que arregla computadoras que al lograr encender el ordenador se encuentra con un sin fin de porno que la pone al palo. Esa sensual mujer no sabe como reaccionar, o si, cuestión que él da en el punto de satisfacción al comenzar a tocar sus pies. En segundos rompe las medias para meterse de cabeza entre nalgas hermosas. Con todo salivado y el palo duro mete de parada arrancando sonrisas y gemidos a la guapa muchacha que como no pudo mamarla decide hacer una pausa para comerse la carne.

Nada mejor que una ducha al despertar, el agua levanta el instinto de frotar clítoris y minutos después aplasta al pajero. Esta preciosura dispone de varias formas de entretenerse cuando hombres no hay, un consolador de gran tamaño es su preferido que la llevará a la primer sonrisa.